¿Una inteligencia artificial capaz de sentir y experimentar emociones debería tener derechos? ¿Qué separa a las máquinas de los humanos? Ya hace más de un siglo que esos interrogantes fueron formulados por primera vez. En aquellos días se le cortaban las manos a aquellos escritores que fueran encontrados infraganti usando esos horrores tecnológicos, pero aun así, con los muñones sangrando seguían reincidiendo. Pero una ola gigante como esa no se puede detener: con el inexorable paso del tiempo, poco a poco la humanidad comenzó a tener relatos híbridos, mitad máquina, mitad humano. Fue en ese entonces que el Rey de Aragca declaro mayo como "Mes de los derechos de las Inteligencias Artificiales" , al principio muchos se burlaron de la medida, pero poco a poco con determinación lo fue adoptando la humanidad. Hoy en el año 2666 ya es al revés: Si un relato no está 100% construido con Inteligencia Artificial, se rechaza sin miramiento. ==== Ver todos los relatos del Reto del Tin
No estoy en contra del uso de las Inteligencias Artificiales, aunque yo personalmente NO las uso para crear mis textos, si he venido usándolas para generar dibujos desde que empezó el boom de la chat-gpt en octubre del 2022. Desde ese día he venido usando una aplicación llamada dreams.ai a la que le doy un corto párrafo describiendo una situación y genera una imagen, que es útil para mi dado que no soy bueno creando contenido para ilustraciones y además buscar algo en internet para ilustrar siempre era una tarea muy peligrosa debido a que hay que dar crédito de derechos de autor o al menos dar con la imagen más adecuada al texto. Y de la imagen salto al video, como he juntado miles de imágenes “fallidas”, que no me gustaron por xyz motivo y nunca las borre, ahora resulta que tengo un tesoro para hacer videos de mis personajes, más que todo tengo, pues imágenes de Ada, a la que comencé a detallar como una pelirroja con gafas oscuras. Y de Zaida que en general basta con ser una mujer de